Numina

El próximo 19 de agosto se publicarán dos discos de dos jóvenes musas que están abriendo una nueva vía en el tratamiento artístico de las voces femeninas. Mi expectación es grande porque sus últimos discos publicados son sendas obras de orfebrería vocal superlativas. No me refiero a Lady gaga y a Rihanna, sino a Julianna Barwick y Julia Holter. Ambas son estadounidenses y ambas generan su música en la clausura de sus habitaciones, con filosofía «do it yourself» pero con resultados creativos desbordantes. Reseñable es el hecho de que comparten un tratamiento de la voz como  instrumento, no como uno más, sino el protagonista, llegando a duplicar y triplicar su presencia en coros, loops y capas superpuestas que hacen sencillo al Canon en Re mayor de Pachelbel.  Es cuando menos soprendente que desplieguen este arsenal de música coral  desde el individualismo que gobierna en su iniciativa. En contrapunto ambas numina le restan importancia al mensaje de sus letras. Barwick resalta que no pierde tiempo en hacerlas, a veces es una frase como un haiku y otras ni eso, una simple nota. Holter se inspira en el trabajo de otros para desarrollar sus propias ideas, «Tragedy»  (Leaving 2011) está basado en la tragedia griega «Hipólito» de Eurípides y su próximo disco «Loud city song» (Domino) está inspirado en el musical «Gigi».

«Ekstasis» (RVNG 2012) es el segundo disco oficial de Julia Holter. Si aporto que Julia estudió composición musical y que su música se puede definir como arty muchos correrán despavoridos, allá ellos. Las primeras canciones del disco son de una accesibilidad brillante, desafiante por la cantidad de melodías que despliega y se intercalan variando las estructuras de cada canción, siempre con la voz marcando los giros y una instrumentación somera, apenas una percusión monocorde, algún sintetizador y grabaciones de campo. A medida que avanza el disco se vislumbra una instrumentación más cercana al jazz y el uso del vocoder en «Goddess eyes» la emparenta con Laurie Anderson.

 

«The magic place» (Asthmatic kitty 2010) es también el segundo álbum oficial de Julianna Barwick y su fórmula en este disco es escueta y desnuda. Su voz etérea y angelical esboza unos paisajes serenos y mágicos sin necesidad de articular una palabra. Como los cantos de sirena de la Odisea, la belleza de su voz, repetida, superpuesta en capas  con  cambios en matices evocan a las fases de Steve Reich. Te hipnotiza subduciéndote en un estado semiinconsciente, en una duermevela plácida. A diferencia de Holter la estructura de las canciones es lineal, un fraseo y su repetición continua, apenas acompañado por algún piano o percusión, que emerge y se extingue como una campana de Gauss. El nuevo disco de Julianna Barwick se llama «Nepenthe» en referencia a la droga que aparece en la mitología griega y que borra de la memoria la pena y el dolor. Será como las pastillas que tomaba Jill Bioskop?